"Deporte sin porte", por F.O.Roffön

Una sección de F.O.Roffön en exclusiva para The Adversiter Chronicle

La Roja: reflexiones a raíz de la gira africana

Me gusta ojear la prensa deportiva del chigre mientras realizo mi tabla diaria de levantamiento de vaso en barra fija y no salgo de mi asombro con las memeces que se dicen acerca de la selección española cuando juega amistosos últimamente.

Las traumatizadas generaciones del Naranjito, somos el colectivo de aficionados que más sufren de aerofagia, sabemos de la gloria y el oropel de ser unos hachas jugando amistosos La Roja: hemos derrotado a escuadras de más relumbrón, inolvidable ganar a Inglaterra antes del Mundial 82, para luego cagarla soberanamente en las competiciones...

¡No me cansaré de decirlo: estaba hasta los cojones de ganar amistosos y perder en competición!

Si hay alguien que me diga que perder amistosos es un deshonor, lamento decirle caballero que es usted un cretino de tres pares de cojones.

A mi me la suda si perdemos estas pachangas, rezo para que sigamos haciendo el ridículo en amistosos y que mantengamos la probada competitividad en los campeonatos que nos han llevado al bicampeonato europeo y a defender el año que viene el cetro mundialista.

Pero resulta que quienes debían informarnos y hacer magisterio, la prensa deportiva, resulta que se rasgan las vestiduras por perder contra Sudáfrica, un país puteado como nación por sí misma que nos acogió con los brazos abiertos y qué menos que tengan una alegría por no hablar de Guinea Ecuatorial que disfrutó por unos minutos de la sensación de estar en el mundo y no encerrados en un cuartel...

¡Pero si con lo que nos pagan por jugar un amistoso no es lo extraño perder, debería ser la norma como mandan los cánones diplomáticos en estos casos, coño!

Un partido amistoso salvo que se juegue contra otras selecciones clasificadas para la competición de turno, sólo han de servir como entretenimiento para el aficionado y de pruebas para el entrenador. En ese sentido jugar contra Sudáfrica nos recuerda la lección aprendida en la Copa Confederaciones, el calor

y la humedad que merma la forma física, y la rapidez casi siempre incontrolada de los jugadores africanos que te pueden hacer un roto si te relajas durante el partido. Son un jodido riesgo para la integridad de los seleccionados que pueden llevarse una lesión como ha sido el caso de Víctor Valdés...

Yo no sé tú, pero recuerdo aquellas eurocopas y mundiales con movidas internas de los futbolistas, movidas externas con la prensa, movidas interiores entre la RFEF y delegados, movidas promovidas por los clubs...

Pero ahora tenemos una selección española profesional con jugadores competitivos y un trabajo por parte de los seleccionadores que da sus frutos. La Roja será la selección a batir y sueño con derrotar a los rivales que nos toquen. Hay opciones muy serias de poder llegar a semifinales si dejamos de preocuparnos nada más sortearse los grupos de a quién esquivamos y a quién evitamos. Esas eran el tipo de memeces que se hacían porque se decían por la prensa y la sufrida afición encontrábamos un argumento para no pensar en los jugadores que no rendían como rendían en sus clubs y en los amistosos.

La Roja puede derrotar a cualquiera igual que antes y ahora, pero sobre todo antes, perdía en competición contra cualquiera y ahora que estamos en la puta gloria resulta que nos ofendemos por perder amistosos...Ya quisieran otros perder como perdemos amistosos y jugar como los ángeles en partidos de competición oficial...

El resto es mierda.
F.O.R.

The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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