Suplemento
televisivo cutre de The Adversiter
Chronicle
UN TIEMPO NUEVO (en
formato viejo)
Ya
van un par de programas al menos de este nuevo espacio en la noche de
los sábados, que ha pasado de ser noche de cine televisivo a ser
noche de debates de la actualidad política y social con más o
menos fortuna...
En
nuestro caso el motivo principal para soportar Un tiempo nuevo
es la presentadora Sandra Barneda, que está muy monona ella ante la
cámara y puede ser un atractivo estimulante antes de conciliar el
sueño, si antes no nos lo quita el programa.
Y
es que pese a las rimbombantes pretensiones, pretendidas ínfulas en
suma, el producto a consumir peca de un formato repetido el resto de
la semana en horarios de luz solar: imágenes ya vistas hasta la
saciedad, argumentos peregrinos de los colaboradores que desembocan
en el hastío del espectador de ver un gallinero donde todos hablan,
todos van a decir algo y al final tragas anuncios que te hacen
cambiar de canal buscando alternativas...
Es
cierto que es más digerible que otras ofertas similares y pioneras
en las noches de sábado, la razón de no traerlas a la sección es
que son tan mierdas que aún son detritus no digeribles audio
visualmente para unos ojos acostumbrados a mierda rosa y
sensacionalismo politiquero.
Porque
si quieres enterarte de política pues te compras una radio y si
quieres ver gallineros de colaboradores la oferta es amplia y
variada, pero ahora quieren de aquí hasta mayo mostrar unos debates
abiertos donde la ciudadanía sienta en bocas de otros y penas de
algunos la indignación que un año más presidirá las mesas en
Navidad.
El
programa en sí es una mierda, pero es buena mierda gracias a que
Sandra a veces actúa y hace muecas y mohines como si estuviera en el
programa De buena ley
, suena falsete, se aprecia forzado y en cuanto lo hace es que se
percata de que la cosa se va por peteneras. Los colaboradores van
desde el inefable de Ramoncín a varios rostros y gargantas conocidas
de otros medios y programas pero que al final se diluyen todos en
incongruencias argumentales en ocasiones y desvarío de griterío en
casi todas.
Los
temas están salvando hasta ahora el programa y sobre todo gracias al
pequeño Nicolás aunque su visita al plató fue decepcionante ya que
no dijo nada y una semana después seguía el tema con él enlatado y
los colaboradores realizando conjeturas ante los delirios verbales
del Nicolás de los cojones. Lo cierto es que da la impresión de que
si no es por el Nicolás, el programa no hubiera sobrevivido en esa
apuesta que supone estrenar un programa hoy en día.
Lo
mejor es Sandra Barneda, su compi carece de personalidad y personaje
propio e instintivamente los dedos buscan el reconfortante tacto del
mando a distancia para buscar alternativas televisivas pero es buena
mierda para intelectuales de sofá y chuches, marujas y marujos en
apatía marital así como muy recomendable para votantes
desorientados por si pudieran...
Y
encima no está Pilar Rahola que siempre garantizaba estimulantes
instantes en solitario antes de conciliar el sueño, falta ese
morbillo de ver perniles femeninos en zapatos de tacón y muslos
enfocados de refilón.
Y
sin morbo, mengua la audiencia sí o sí.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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